Música maestro

Me gustaría dedicar este pequeño alegato a todas las orquestas que durante todo el verano amenizan las fiestas de los pueblos de toda España.

Desde las más humildes hasta las orquestas más numerosas. Unas cobran más que otras, pero lo que es más importante es que sin música no habría fiesta. Y es que la música nos alegra, nos entristece, nos activa, nos hace bailar, nos emociona...

El desaparecido Kurt Cobain decía: "Normalmente, cuando una persona tiene un problema serio en la vida, se refleja en su música". Cierto del todo. Sólo hay que escuchar a Antonio Vega o a Enrique Urquijo, que al igual que el ex líder de Nirvana, ya no están entre nosotros.

Y es que el más antiguo, el más verdadero y el más bello órgano de la música, el origen del cual nuestra música debe provenir, es la voz humana. Y esa voz, sin gente que la siga, deja de ser voz y languidece con el paso del tiempo.

Quiero hablar de las orquestas que llevan unos años ganándose el pan a base de hacer kilómetros. Actuando hoy en un pueblo de Guadalajara y al día siguiente en Castellón. Y lo hacen igual o mejor que el día anterior. No se les nota la cantidad de kilómetros en sus cuerpos, en sus instrumentos musicales, en su furgoneta, en la carretera.

Como dice Miguel Ríos en una canción: "Tener por bandera una banda rockera , y un buen botiquín contra la ronquera; brindar por los sueños de mi alma viajera; cantarles memorias de la carretera".

Yo lo mamo en casa porque una familiar canta en una orquesta, en la Orquesta La Señal Zamora. Me gustaría apuntar que al igual que hablo de esta banda, lo mismo es aplicable a La Tribu, Crash, Montecarlo, La Bruja, Vértigo y muchas otras más.

A veces no me explico como en los archi-conocidos concursos televisivos salen ganadores cantantes que nada tienen que envidiar a artistas que tienen bien claro lo que quieren. Pero a veces es mejor no entrar en el juego de esos programas. A muchos y a muchas les han servido para llevarles a un túnel sin salida.

Este alegato está dedicado a todas esas bandas que recorren miles de kilómetros dejándose la piel en el escenario, y en ocasiones la vida, como sucedió este pasado fin de semana. Sin música la vida sería un error, y sin música la fiesta quedaría huérfana.

Pero también está dedicado a las bandas de música. Ahora que comienzan las fiestas de Moros y Cristianos de Villena, si no fuera por esas bandas no habría desfile. Música y festeros van de la mano, “tanto monta, monta tanto”. Bandas, Sociedades Musicales, gracias por vuestro trabajo y dedicación.

El entrenamiento musical es un instrumento más potente que cualquier otro porque el ritmo y la armonía encuentran su camino en los más profundo del alma. Que ese ritmo y esa armonía continúen por muchos años. Nos vemos en la carretera. Os vemos sobre los escenarios. Salud.

Dedicado a cantantes, músicos, técnicos de sonido y de luz, montadores de escenarios, bandas de música, etc.

Por José Manuel Penadés