Leyendo el titular probablemente se entre en un conflicto mental, pero los más de 300 asistentes al partido salieron del Pabellón con la sensación de que nuestros errores le dieron al rival una victoria entre poco y nada merecida. Lejos de entrar a valorar la actuación (desafortunada) del conjunto arbitral como así reconoció uno de sus miembros al admitir que no había estado acertado en diferentes ocasiones, nos centraremos en lo puramente deportivo.
Y lo estrictamente deportivo nos dice que tenemos un equipo joven que sabe competir y con una lucha y una entrega que nos devolverán la justicia merecida en el marcador.
El partido empezó bien para los nuestros con un gol tras robo de nuestro jugador emblema José Martín, su insistencia, su coraje y su entrega hacen de él un jugador muy peligroso y ayer demostró que cuando peor se ponen las cosas bajar los brazos no es una opción y tras su gol se pusieron mal, muy mal las cosas encajando hasta 4 goles en situaciones tan extrañas como rocambolescas.
El primero de ellos en una falta típica de bloqueo y continuación, el balón pasa por el medio de varias piernas terminando en el fondo de nuestra portería, el segundo una arrancada del portero rival desde su propia portería, por el centro, sorteando rivales y de la mano de la fortuna consigue el 1-2, el siguiente no tardaría en llegar y vendría tras una falta a José Martín que uno de los árbitros decide no pitar con el silbato en la boca y ante el asombro y perplejidad de todo el pabellón, 1-3 y sensación de excesivo castigo, el cuarto gol de ellos llegaría tras un rebote entre los brazos y la parte baja de la espalda de nuestro portero, un gol que el 99,9% de las veces sale rebotado hacia cualquier parte y ayer decidió colarse e irnos al descanso con la sensación de que la fortuna y los nervios estaban jugando en nuestra contra.
La segunda parte fue otro partido, el cuerpo técnico, dirigido por Paco Ubeda, toma la palabra ajustando la defensa, adelantando las líneas y haciendo ver a sus jugadores que a pesar de estar enfrentándose a un clásico de la categoría, con jugadores veteranos, nosotros teníamos algo que decir y enseguida de esa manera José Martín y Alberto culminaban una contra tras robo al poco de empezar la segunda parte, 2-4 en el marcador y no nos quedaba otra que seguir remando, acumulando ocasiones y culminar la remontada que no llegaría a producirse… tras unos minutos de intensidad por parte de ambos equipos ellos volvían a marcar en jugada individual 2-5 en el marcador a falta de 13 minutos, lejos de bajar los brazos el equipo peleó y luchó dejando claro que está en Tercera por trabajo, sacrificio y constancia haciendo unos diez minutos finales sensacionales, arriesgando con juego de cinco.
De esta manera llegaría nuestro 3-5 en unos minutos en los que la presión no nos arrugó a pesar de volver a recibir el mazazo del gol en una pérdida nuestra con portero jugador, en la que Óscar y Migue no aciertan entre uno y otro a sacar un balón que mansamente y ante el pundonor de Óscar se introduce en nuestra portería, 3-6 y el sueño de la remontada se esfumaba, pero no estaría todo dicho los nuestros siguieron peleando y por mediación de Mario y Alejandro Guillen conseguimos dos goles que nos dejaron a un paso de haber hecho los deberes.
Partido disputadísimo donde 4 de los 6 goles recibidos fueron muy evitables, con sensaciones muy positivas teniendo en cuenta la veteranía y experiencia del rival, dos dobles penaltis parados por Jorge y la convicción de que tenemos un grupo que va a hacernos disfrutar seguro.
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