martes, 24 de septiembre de 2019

La UCA de Villena, ‘la puerta abierta'

La Unidad de Conductas Adictivas de Villena figura como Unidad de Apoyo dentro de la cartera de servicios del Departamento de Salud de Elda. Ubicada en el Centro de Salud II de Villena, garantiza la asistencia sanitaria a las personas afectadas por los problemas derivados del consumo de drogas y de otros trastornos adictivos.

Entendemos la conducta adictiva como resultado de la interacción de determinantes psicológicos, biológicos y sociales en un momento dado. Los hábitos son patrones que al repetirse se autoperpetuán y autorrefuerzan. Estos forman circuitos con una probabilidad creciente de activarse ante ciertos estímulos.


El objetivo de las UCAs es incidir en el proceso de deshabituación procurando instaurar nuevas conductas adaptativas y reforzadoras en la persona. Las distintas actuaciones tienen como bases principales el carácter humanizador de la asistencia sanitaria, la búsqueda de la mejor práctica clínica y la satisfacción de los usuarios y familiares de la Unidad.

Además de la atención específica a la adicción con o sin sustancia, como unidad de apoyo, trabajamos con Atención Primaria en los problemas relacionados con trastornos del sueño y de abuso de hipnóticos y/o ansiolíticos. Así como con la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica y el resto de Unidades de Salud Mental del departamento de salud y,  a demanda, con Atención Especializada (Digestivo, Otorrino, Neumología, etc.) y/u otros recursos de la red de Drogodependencias de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública.


En cuanto a la actividad de la Unidad de Conductas Adictivas de Villena.

La fuente de referencia para acudir a esta Unidad es por iniciativa propia en el 72% de las peticiones de nuevos casos. Las derivaciones cursadas desde Atención Primaria y otros recursos del sistema sanitario ocupan el 15 % de las mismas. Acudir ante la solicitud de un familiar se encuentra en un 9% de los casos. Las intervenciones ante las demandas de seguimiento judiciales en el 3%. También desde Servicios Sociales con un 1% se llevan a cabo seguimientos de apoyo.


La demanda asistencial según el género es de un 73% en el masculino y 23% en el femenino. Los niveles de formación académica se sitúan en el 40% con ESO finalizada, el 12% ha finalizado Bachillerato o Módulo y el 8% tiene estudios universitarios.

En un 31% de los casos, la persona tiene contrato de trabajo indefinido, y un contrato temporal en un 22% de los mismos. Las personas en situación de desempleo son el 23% del total. Este dato ayudaría a desvanecer el estigma asociado de drogadicción vs. situación de desprotección social.


En el pasado año por consumo de  cocaína se situó en primer lugar  en porcentaje de nuevos casos con un 27,8%. Ya entonces se percibió un incremento del porcentaje de recaídas en consumo en un 15,9%. Desde el inicio de este año 2019, seguimos registrando por primera vez, más porcentaje asistencial en recaídas que en nuevos casos.

Esto nos hace reflexionar sobre las constantes influencias de distintas variables en la persona y la necesidad de mantener, no una puerta "giratoria" entre servicios, sino una puerta "abierta" de apoyo a otros servicios en la problemática de las adicciones.



Una de las claves de la Unidad es la capacidad de respuesta inmediata ante la demanda con  una  flexibilidad y adaptación  que facilita la individualización del caso. La solicitud de atención en nuestro caso como hemos visto se fundamenta en la decisión personal y por ello no es precisa la derivación desde otro recurso en un momento dado. La  media de edad en nuevos casos en la actualidad se sitúa en los 36 años.

Contamos con el apoyo de la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas de Villena (UPCCA), la cual presta su apoyo a los menores en diversas líneas. Nuestros datos asistenciales no recogen un incremento de  una  demanda alarmante en menores de 18 años, no superando en estos años el 5% de las nuevas demandas

Pero consideramos necesario prestar atención social a la "normalización" social del consumo del cánnabis.  Es por ello que uno de los retos de esta unidad y de acuerdo con el resto de recursos asistenciales es, además del tratamiento, insistir a nivel político y social en la necesidad de regularizar este vacío.


También la proliferación del uso de nuevas tecnologías (móviles, video juegos) y problemas derivados especialmente con redes sociales, sexting, acoso, pornografía, etc. y la posibilidad de juego online y presencial, (locales de apuestas)con las consecuencias legales y sociales asociadas, invitan a tener en esta UCA un referente de información, apoyo y formación, reinsistiendo en el debate social y político.

Mantenemos las orientaciones y el consejo hacia los familiares cuando el afectado no desea acudir a tratamiento, pues necesitan encontrar alguna pauta que permita intentar mejorar la situación y que se pueda llegar a generar la demanda de tratamiento por la persona afectada.

Para finalizar una reflexión sobre las distintas generaciones en la población que en estos momentos conviven, con muy distintas formas de observar su presente. Un reto actual es la necesidad de adecuar y adaptar los modelos de intervención a nuevos patrones de adicción, siendo no aconsejable plantear programas a largo plazo. Implementar un programa de esas características puede dar lugar a que pierda su operatividad en un medio plazo. La inmediatez social nos debe contagiar nuestra capacidad de respuesta.

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