Sobre esto último ya me he pronunciado. En cuanto el devenir de los actos y desfiles, un servidor es de la opinión de que ese cambio ha ganado en cuanto a participación y asistencia de público, sobre todo en La Cabalgata.
El año pasado, finalizaba cerca de las 05.30 horas de la madrugada, con sillas vacías, carrozas sin festeros, bostezos entre los asistentes y pasotismo a la hora de premiar con vítores el paso de las últimas comparsas moras.
Para mí ha sido un acierto. Al igual que en La Entrada, no hubo cortes y los festeros se lucieron en los dos grandes desfiles por antonomasia de las fiestas.
El pasar el desfile de La Esperanza a la tarde del día 7 también fue un gran acierto por parte de la Junta Central de Fiestas y por las peticiones de cambios de dos comparsas. Lo negativo, aunque no tiene nada que ver con las fiestas fue que mientras los más pequeños y pequeñas tomaban las calles de la ciudad, en la Plaza de Toros se llevaba a cabo un espectáculo de muerte y tortura.
No quiero extenderme mucho. Desde aquí felicitar a la Junta Central de Fiestas, comparsas, Regidoras, cargos, Junta de la Virgen, músicos, cuerpos de seguridad, Cruz Roja, Protección Civil, ayuntamiento, sobre todo a Maite Gandía, edil de Fiestas, que en su primer año al frente de esta área se implicó al máximo en sus labores.
Para concluir, felicitar por su 50 aniversario a la JCF, y a la Comparsa de Estudiantes por su 175 aniversario. Sin duda, las fiestas 2020 serán muy especiales para vosotros.
Día 4 que fuera y lo pasao pasao.
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