miércoles, 11 de septiembre de 2019

El problema no es tuyo, vida mía, sino de quien vive aún en las cavernas

Maldita puta que te haces fotos con escotes amplios y faldas muy cortas para provocar. 

Maldita zorra que sales en pandilla con otras como tú para poner caliente al personal y después irte con cualquiera que a ti te caliente la oreja.

Maldita facilona, que vives a tu antojo y haces lo que quieres, bailando y riendo, con amores de una noche y amantes de no aburrirte.

Maldita guarra que decides vivir tu vida sin hacer caso al qué dirán y te pavoneas vestida enseñando cuerpo.


Maldita buscona que subes a las redes selfies mostrando carne y canalillo, poniendo morros y buscando que te digan cosas.

Mil veces maldita seas, que no te dejas controlar por un hombre y encima te crees con derecho a hacer lo mismo que ellos...

Te mereces lo que te pase, porque no son los hombres los que deban culparse por dejarse provocar por demonios vestidos para la lujuria, la desvergüenza y el puterío."

... Y ahora, cariño, aléjate del espejo, sécate esa lagrima de rabia y culpa, y acomódate de nuevo ese vestido tan bonito que compraste porque así te veías más hermosa, menos fea.


Olvida esas palabras que aún retumban en tus sienes y hazte esa foto que querías enviarle a tu padre, a tu madre y a tus amigos, mostrando que eres feliz y que sonríes a la vida a pesar de los problemas que te rodean.

No olvides lo fuerte que eres. Solo eres zorra a ojos de cazador, niña preciosa, y esos son ojos perturbados, obscenos e ignorantes.

Sal de nuevo a la calle y pisa como tú sabes hacerlo. Sin miedos y sin complejos. Que el problema no es tuyo, vida mía, sino de quien vive aún en las cavernas...

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