Hace 6 meses que se aseguró que este tema se iba a solucionar, y efectivamente se nos dijo que se había reforzado la plantilla para obtener ese fin.
Suponemos justificadamente que el problema actual es mucho más preocupante que cuando nos decidimos a alzar la voz, y hemos contenido nuestras protestas para comprobar si se cumplían las promesas.
El supuesto derecho a la confidencialidad por parte de los peticionarios, siempre ha sido el pretexto para que desde el departamento no se faciliten números reales de la magnitud del problema.
Podemos añadir a eso que las solicitudes de reuniones para recibir asesoramiento y adaptar nuestros proyectos a las exigencias municipales, no son atendidas, ni contestadas, y ni tan siquiera hacen acuse de recibo de los correos en los que se pide dialogo.
Estamos viviendo esa dura negatividad que se le achaca al funcionariado y al político mediocre de “no es no porque lo digo yo”, es decir por lo menos en este caso el estereotipo se cumple.
Si alguien piensa que las personas que trabajan en nuestro ayuntamiento, y que cobran gracias al pago de impuestos están ahí para ayudarnos, asesorarnos o facilitar el crecimiento económico de la ciudad y sus ciudadanos, se vuelve a demostrar que es una idea risueña (por lo menos en el departamento que nos ocupa).
Lo peor de todo es que parece que esto no le importa a nadie, a ninguno de los que tendrían que tomar las decisiones que desataquen este problema. No sabemos si la solución esta en esperar a que transcurra este cuatrienio perdido, y retomar después la actividad, pero tampoco sabemos lo que puede venir después.
Comentábamos hace varias semanas que seguramente Villena perderá riqueza y gran parte de su población en los próximos años, y cierto es que hay gente que esta poniendo mucho empeño en ello. Cuatro años de sueldo sin trabajar para algunos parece ser su meta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario